ECM lleva más de cien años trabajando en la difusión del Evangelio en Europa. Lo que comenzó con el llamado de un hombre se ha convertido en una misión que involucra a cientos de personas por toda Europa.
Los orígenes de la Misión Cristiana Europea se remontan al año 1904. Un joven estonio llamado Ganz Raud fue llamado por Dios en una vigilia de oración para alcanzar a Europa una vez más con el Evangelio. El empezó a viajar a Gran Bretaña donde habló por todas partes acerca de la necesidad en el continente de Europa y de los europeos.
La Revolución Rusa de 1905 y la Primera Guerra Mundial forzó a Raud a salir hacia los Estados Unidos. Ahí lentamente levantó una red de gente que compartió su visión y en 1920 se abrió la primera oficina en Nueva York. Y en los años siguiente, también se establecieron oficinas en Toronto y en Londres.
En 1923 había 55 misioneros que trabajaban en la MCE en Europa. En 1927 ese número había crecido a 81 más 250 voluntarios. Después de la Segunda Guerra Mundial se abrió una oficina de la MCE en París. Raud murió en 1953, pero la organización continuó creciendo aún después de su muerte.
Hoy la MCE cuenta con más de 250 misioneros activos en 26 países diferentes. Desde comunidades indígenas en el Norte de Suecia hasta las playas soleadas de Algarve. Desde pueblos en desarrollo hasta los pioneros de la economía europea. Desde las grandes ciudades a comunidades rurales. Desde centros de turismo hasta pueblos olvidados. La MCE está involucrada en todas partes con la misión con que Raud comenzó hace más de cien años.
Europa no es un continente olvidado por Dios. ¡La luz de Jesucristo aún brilla aquí!
Si quieres ser parte de la misión de Jesús a Europa, únete a nosotros orando, donando o yendo.